Tiempo de reflexión y decisión

José Lumbreras García

Artículo publicado en la página 8 de El Sol de Tlaxcala el día 01 de junio de 2021

Los tiempos necesariamente se cumplen, y en el caso de los procesos electorales, señalados en la normativa de la materia, siempre llegan con la carga y las oportunidades que implican para todos los que integramos la sociedad.

En ellos intervienen las autoridades que deben cumplir y hacer cumplir las reglas aplicables, las organizaciones de ciudadanos que se agrupan para estos fines en los partidos políticos, quienes se postulan en las diversas candidaturas y las personas que manifestarán su confianza a alguno de los anteriores a través de su voto.

En el presente proceso electoral, como lo sabemos, han transcurrido los periodos de precampañas, de selección de candidaturas, del registro de las mismas y el de las campañas electorales, que, precisamente, concluirá con el último minuto del día de mañana miércoles.

Comienza el llamado periodo de reflexión, en que no debe haber más promoción del voto ni debate de orden político electoral, a fin de que la ciudadanía esté en condiciones de escoger la mejor opción para el beneficio común.

En nuestro estado nunca se habían elegido tantos cargos de elección popular a la vez, y por lo mismo, nunca se habían tenido tantas candidaturas, ni tantas ofertas políticas.

Por ello, la relevancia de este tiempo, en el que ojalá, independientemente de las actividades cotidianas, todos podamos darnos el espacio para dimensionar sobre el alcance que puede tener la decisión que habremos de manifestar el próximo domingo.

Ahora, como siempre, pero también como nunca, cada voto tiene una relevancia que probablemente muchos desdeñan o sobre la que no se detienen a profundizar respecto de su alcance; pero que, sin duda, y como lo hemos percibido en el pasado, cambiará el rumbo de la sociedad, lo que, por supuesto, alcanza a cada uno de nosotros. Nadie puede pensar que no será afectado, para bien o para mal, con lo que resulte en la próxima jornada electoral, por eso se debe participar en la decisión.

Por ello, y una vez transcurrido el tiempo de las propuestas y de recibir información respecto de quiénes son, qué desempeño han tenido y qué proponen quienes se han postulado para ocupar los cargos públicos en juego, habremos de decidir de manera libre, secreta, informada y, por tanto, razonada; esto más que simple dicho o formulismo, debe ser lo que nos guíe en la decisión.

Nuestro derecho de participar, debemos considerarlo como una obligación para con nuestra sociedad y para con nosotros mismos; lo que implica, en esta ocasión, doble responsabilidad. La que es inherente a la participación por sí misma, pero ahora también con el entorno sanitario en que nos encontramos.

Así pues, la invitación a participar en la forma que se ha comentado, de manera pacífica y responsable; que sea una jornada electoral ejemplar, que sustente y consolide las bases de nuestra democracia, por el bien de todos.