El Encuentro

Claudia Salvador Ángel

Artículo publicado en  El Sol de Tlaxcala, el día 2 de junio de 2022

 

El miércoles 25 de mayo del presente, en el auditorio “Luis Carvajal Espino” de la Universidad Autónoma de Tlaxcala coincidimos ocho mujeres lideresas de organismos públicos del Estado, para compartir con la audiencia, fundamentalmente compuesta por mujeres de los ámbitos: académico, periodístico, sociedad civil y servicio público, la narrativa de nuestras trayectorias profesionales, describiendo obstáculos y retos superados, hasta ocupar las altas distinciones que hoy detentamos.

La experiencia, inédita, al menos en Tlaxcala, resultó emotiva, inspiradora y enriquecedora para participantes, y atestiguantes. Las historias de vida, ineludiblemente vinculadas al origen particular, mostraron el lado sensible de cada una; retales de la niñez, adolescencia, etapa universitaria, y profesional, expusieron, sin filtro, la faceta que por lo general la ciudadanía no conoce de la mujer detrás de la servidora pública, quienes fuera de la jornada de trabajo tenemos roles como hijas, hermanas, madres, esposas, amigas y otros que integran nuestra existencia, los cuales se ven alterados por las responsabilidades profesionales.

De Margarita Cisneros Tzoni rescato la entereza que le caracteriza en todos sus actos, su tesón y perseverancia por remontar las condiciones de su entorno inicial, hasta convertirse en una de las más genuinas luchadoras por los derechos de las mujeres de Tlaxcala, y por la defensa de la orgullosa cultura otomí que con ella comparto.

Mari Cruz Cortés Ornelas es ejemplo de que el respaldo familiar, entrega al estudio y disciplina tarde o temprano ubican a cada persona a donde le corresponde por derecho propio, así como de que el éxito no tiene género, ha competido y triunfado en ámbitos donde era la única mujer en busca del espacio que pretendían diversos hombres.

Jakqueline Ordoñez Brasdefer mostró que la adversidad obliga a las personas a reflexionar sobre la importancia de compulsar lo que en un momento se hace, contra lo que es importante, y no por ello la trayectoria profesional se acaba, ya que siempre existe la posibilidad de reiniciar y volver a triunfar.

María Isabel Pérez González narró cómo el atropello de quienes toman decisiones amenazó con truncar su carrera profesional, teniendo que superar la injustica de verse devuelta a escalones laborales superados, solo por el hecho de que su puesto se otorgó a otra persona con influencias, lo que con disciplina y trabajo superó.

Elizabeth Piedras Martínez compartió las complejidades de encabezar la institución que organiza el proceso a través del cual se resuelve la disputa por el poder político, lo que le implicó presiones, descalificaciones y amenazas contra su vida, lo que ha superado hasta encontrase cerca de concluir su encargo.

Maribel Rodríguez Piedras reflejó lo que padecen las mujeres que se atreven a disputar los espacios que los hombres creen de su exclusividad y, por tanto, no aceptan ser jerárquicamente subordinados a ellas, y cuando lo son, les descalifican arteramente acusándoles de que sus logros provienen del favor de un hombre.

Lorena Ruiz García expuso que hasta la familia puede convertirse en obstáculo para participar en política, y que esta actividad impone a las mujeres el reto de conciliar y equilibrar responsabilidades familiares con actividad profesional.

Por mi parte, compartí mi experiencia en mis casi dos décadas de ejercicio profesional, como litigante y servidora publica en diversos ámbitos, señalé que postularse para un primer empleo, sin contar con el respaldo de estructuras sociales que lo faciliten implica pasar por la sucesión, muchas veces desmotivante, del círculo: “entrega de solicitudes -falta de respuesta” hasta que la vida te ofrece la primera oportunidad, la cual trae consigo otros retos, que se magnifican cuando se es mujer. Para nosotras, la intolerancia, la resistencia, la discriminación, el acoso, y la presión “para ver cuando te rajas” es de todos los días, pareciera que tenemos que graduarnos dos veces para que se nos reconozca como profesionistas, la universitaria, y la de las estructuras de una cultura laboral construida por y para los hombres.

La licenciada Lorena Cuéllar Cisneros, gobernadora de nuestro estado, reconoció la importancia de que más mujeres ocupen cargos públicos de primer nivel en organismos de Tlaxcala, exhortando a las asistentes a actuar con vocación de servicio, para demostrar que las mujeres sabemos hacer bien las cosas. A todas ellas muchas gracias.

Las historias de vida, ineludiblemente vinculadas al origen particular, mostraron el lado sensible de cada una; retales de la niñez, adolescencia, etapa universitaria, y profesional, expusieron, sin filtro, la faceta que por lo general la ciudadanía no conoce de la mujer detrás de la servidora pública…