Día Internacional del Parlamentarismo

* Luis Manuel Muñoz Cuahutle

El Sol de Tlaxcala, Pagina 8, martes 02 de Julio de 2019

Sobre el principio de división de poderes, el juez norteamericano Louis Brandeis (1856-1941) dijo: “[…] fue adoptada… no para promover la eficiencia sino para impedir el ejercicio del poder arbitrario. El propósito no era evitar la fricción sino, por medio de la inevitable fricción incidente a la distribución de los poderes… salvar al pueblo de la autocracia.» Afirmación lapidaria, sin duda, sobre a las bondades y no bondades de la división de poderes, sin embargo, sus conceptos no son inflexibles, ni sujetos a permanecer inamovibles, siempre y cuando llegue el tiempo, en el que un auténtico respeto entre poderes permita la consolidación de la democracia.

De los tres poderes públicos en que se divide la Teoría del filósofo y jurista francés, Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu (1689-1755), quizá el más relevante debiera ser la representación popular por lo trascendental de su concepto, el cual, pretende materializar el significado etimológico del vocablo democracia, otorgándole al pueblo, a través de sus representantes, el mandato sobre el Ejecutivo, cuya función es “ejecutar” la voluntad popular expresada en leyes, reservando al judicial la resolución de conflictos de intereses suscitados entre poderes e instancias públicas, o entre estos y los particulares, o entre estos mismos.

Las citas referidas enmarcan el contexto para recordar que el 30 de junio se celebró el Día Internacional del Parlamentarismo, establecido en 1889 por la Unión Interparlamentaria para significar la importancia que tienen, o que deben, tener los legislativos de todos los ámbitos, ya que es en sus tribunas donde se debaten y establecen las normas que bien pueden mejorar la vida de las personas o, por el contrario, pueden convertirse en factores que no permitan mejorar a una condición prevaleciente.

Para los órganos jurisdiccionales, los parlamentos son la fuente de la que emana la materia esencial de nuestra responsabilidad, ya que nos corresponde velar por que su aplicación por parte de los órganos administrativos haya sido puntual y correcta, lo que nos convierte en una instancia de constante interactuación con la sociedad, la cual acude en busca de justicia ante lo que considera una vulneración a la legalidad, o bien, a sus derechos humanos.

Por ello es que la relación entre legislativos y jurisdiccionales debiera ser siempre armónica, ya que la innegable facultad que tienen los primeros de establecer las normas con que instituciones y ciudadanos deben conducirse, no debe verse contaminada por las fricciones a que refería Brandeis, las que como bien señalaba, no promueven la eficiencia que los ciudadanos esperan de las leyes, lo que debe ser evitado a través de la escucha por parte de los parlamentarios de todas las voces que en cada tema particular se involucran, por ello es que en este 2019 un ejemplo trascendental de cuanto ha avanzado el parlamentarismo respecto a la sentencia de Brandeis, se verá reflejado en la eventual reforma político-electoral que emane de los trabajos que el Legislativo federal está llevando a cabo, cuyos efectos impactarán de forma directa a la democracia de nuestro país, que como forma de vida, se adoptó en nuestro texto constitucional.

Otro aspecto que no deben posponer los legislativos es todo aquello relacionado con la transparencia y la rendición de cuentas, por lo que deben cerrarse los ciclos, tanto de cumplimiento a lo establecido por la reforma de la materia del periodo 2015-2016, así como los correspondientes a aquellos conflictos suscitados al seno de las instituciones responsables de velar por la transparencia, cuyas diferencias terminan por minar la confianza entre los ciudadanos y las instituciones ante los diversos y cambiantes criterios que resultan de ello, en un tema que ha sido de largo debate, y que aún se encuentra en etapa de consolidación.

Con el objetivo de contribuir desde nuestra competencia, el Tribunal Electoral de Tlaxcala ha participado en los foros que ha organizado la Cámara de Diputados, en los que se han analizado la posibilidad de una eventual reforma política-electoral, los cuales esperamos sirvan para fortalecer a nuestra democracia y a sus instituciones que, debe decirse, tanto trabajo han costado consolidar, las cuales son patrimonio de los mexicanos en general. De ello dependerá que tengamos o no, razones para celebrar con satisfacción el Día Internacional del Parlamentarismo.